También llamado accidente o ataque cerebro vascular (ACV), infarto cerebral, derrame cerebral o, menos frecuente, apoplejía.
Puede ser:
– Isquémico: Por una disminución importante del flujo sanguíneo
– Hemorrágico: Por un sangrado masivo originado por la rotura de un vaso cerebral
Las alteraciones que suelen producirse tras el ICTUS son:
Hemiplejia o hemiparesia con:
– Disminución o incapacidad de movimiento de ese hemicuerpo
– Afectación de la sensibilidad de ese hemicuerpo
– Alteraciones del lenguaje, visuales, en la deglución, el control de esfínteres, etc.
Al contrario de lo que muchas veces se piensa, hay mucho por hacer y recuperar tras haber sufrido un ICTUS o ACV
Una atención especializada y lo más temprana posible, favorecerá en muchos casos una importante recuperación en el paciente.
El pronóstico siempre dependerá además de:
– La edad del paciente
– La extensión y la causa de la lesión
– La zona de la lesión
– El estado general del paciente, otras patologías asociadas, etc
La afectación tras un ICTUS puede ser muy diferente, según la causa, la localización y la extensión de la lesión, pero siempre trabajaremos para proporcionar una mejor calidad de vida al paciente, aún en casos graves, y siempre buscaremos su mayor grado de independencia, que para unos significará mantener la cabeza erguida para una mejor alimentación y para otros poder caminar sólo por la calle, coger el autobús o volver a conducir.a